A Kanye West le gusta llamar la atención y ha logrado hacerlo una vez más durante la Super Bowl del pasado domingo. En lugar de centrarse en la actuación de mediotiempo o en los momentos más esperados de la noche, el rapero se destacó por realizar una campaña de promoción para su marca de ropa de manera viral. Bajo el nombre de Ye, pagó siete millones de dólares por un espacio publicitario durante el evento y compartió un vídeo 'selfie' creado con su teléfono, promocionando su marca Yeezy a un precio rebajado de 18,95 euros en la página web.

Esta estrategia promocional coincide con el lanzamiento de su nuevo álbum 'Vultures', pero ha logrado generar más impacto que otros anuncios durante la Super Bowl. A través de un video de 30 segundos grabado desde su teléfono móvil, el cantante invitó a visitar la página web de su marca, destacando la rebaja significativa en el precio de algunos productos, lo que provocó agotamientos de stock. A pesar de la crisis de popularidad que enfrenta, la estrategia parece haber sido un éxito monetario.

La estrategia llega en un momento de crisis de popularidad para el artista, quien recientemente ha enfrentado polémicas personales y comentarios controvertidos. A pesar de ello, la rebaja en sus prendas ha generado un notable aumento en las ventas. Desde su divorcio con Kim Kardashian, Kanye West ha estado en el centro de numerosos escándalos, pero esta estrategia parece haber desviado la atención hacia un resultado económico positivo.

Aunque las controversias han marcado la trayectoria de Kanye West, su astucia para promocionar su marca de manera inusual ha demostrado ser efectiva. A pesar de la crisis personal y de sus escándalos públicos, el rapero ha logrado impactar positivamente en la economía de su negocio. Esta inusual estrategia ha captado la atención y ha generado una considerable repercusión a nivel financiero.