El conflicto entre Israel y la agencia de la ONU UNRWA se centra en el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Desde la creación de Israel en 1948, más de 700.000 palestinos fueron expulsados, originando la Nakba. Este episodio trágico es clave en la historia de Israel y en el reclamo de retorno de los palestinos. La UNRWA, con su archivo fotográfico y certificados, respalda este derecho reconocido por la ONU.

Israel acusa a la UNRWA de vinculación con Hamás, lo que ha llevado a la suspensión de financiación por parte de 16 países. Esto ha puesto en riesgo la ayuda humanitaria en Gaza, donde el bloqueo israelí ha generado una crisis humanitaria. La UNRWA ha acogido a 1,7 millones de desplazados y ha sufrido bajas durante los ataques israelíes.

La estrategia de Israel apunta a asfixiar a la UNRWA para eliminar el derecho al retorno y expulsar a palestinos de Gaza. Los expertos señalan que Israel busca desvincular a la agencia de sus operaciones en Gaza. Las leyes de inmigración de Israel favorecen a los judíos, mientras limitan el retorno de los palestinos.

Por su parte, la UNRWA brinda asistencia a refugiados palestinos, preservando su identidad y recordando su derecho al retorno. Este conflicto prolongado refleja la lucha entre la memoria y la construcción del nacionalismo palestino, frente a la narrativa israelí. La figura de Handala personifica la esperanza de un retorno que prevalece a lo largo del tiempo.