El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha resaltado la importancia de no adelantarse en la bajada de tipos de interés, a pesar de la buena marcha de la inflación en la eurozona. Guindos ha enfatizado que se espera que la subida de los precios se modere a lo largo del año, pero ha subrayado la necesidad de no precipitarse, ya que pasaría algún tiempo antes de contar con la información necesaria para confirmar que la inflación está regresando de manera sostenible al objetivo del 2%. Aunque la inflación va por buen camino, el BCE debe vigilar de cerca los factores de riesgo en juego, ha advertido Guindos en un discurso en Croacia.

En cuanto a la exposición al ladrillo, Guindos ha señalado que algunas entidades no bancarias y bancos especializados continúan muy expuestos a sectores sensibles a los tipos de interés, como las empresas altamente endeudadas y el sector inmobiliario. Ha advertido sobre un posible mayor deterioro en estos sectores, lo que podría exponer a los intermediarios a pérdidas y salidas de inversores. Asimismo, ha destacado que partes del sector financiero no bancario muestran altos riesgos de duración, crédito y liquidez.

En relación con el sistema bancario de la eurozona, Guindos ha anticipado que probablemente deberá abordar riesgos a la baja relacionados con el débil crecimiento del crédito, el aumento de los costes de financiación y el deterioro de la calidad de los activos. Ha indicado la presencia de signos tempranos de deterioro en algunas carteras de préstamos, por lo que es importante permanecer alerta. Por ello, el vicepresidente del BCE ha recomendado a los bancos 'estar preparados para un posible empeoramiento de las condiciones económicas'.

Las declaraciones de Guindos brindan un panorama detallado sobre la situación económica actual y la postura del BCE frente a los posibles riesgos. El llamado a la prudencia y la preparación por parte de las entidades financieras refleja la importancia de anticiparse a escenarios desfavorables, manteniendo un enfoque preventivo en medio de la incertidumbre macroeconómica.