Tras la demanda interpuesta por Silvia Bronchalo a Rodolfo Sancho por supuestos insultos y vejaciones, el actor ha desmentido algunas afirmaciones y acusado a Bronchalo de 'graves amenazas e insultos', según recoge Europa Press. En un comunicado emitido por el despacho de abogados Balfagón & Chippirrás, portavoces y representantes jurídicos de Sancho, el actor niega haber escrito ciertas frases, y defienden que irían en contra de sus valores y sus orígenes. Se añade que 'existen pruebas, en poder' de Rodolfo Sancho, que demuestran lo contrario, 'graves amenazas e insultos por parte de Doña Silvia Bronchalo Santos, que no solo se limitan a su persona, sino que son extensivas a sus letrados y donde se hace expresa amenaza hacia su pareja, su hija, menor de edad, y la carrera profesional de nuestro representado'.

Las acusaciones y desmentidos han generado tensión en el caso Daniel Sancho, saliendo a la luz nuevos mensajes entre los implicados. Se aclara que el actor ha querido evitar que pudiera afectar al procedimiento penal que sigue en Tailandia contra su hijo Daniel. La representación jurídica de Sancho anuncia que ejercerá todas las acciones legales en defensa de los derechos que asisten a su representado. Además, se eleva una queja ante el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid sobre las acusaciones 'prejudiciales' vertidas por la letrada de Silvia Bronchalo.

En un giro de guión se añade que 'existen pruebas, en poder' de Rodolfo Sancho, que demuestran lo contrario, 'graves amenazas e insultos por parte de Doña Silvia Bronchalo Santos, que no solo se limitan a su persona, sino que son extensivas a sus letrados y donde se hace expresa amenaza hacia su pareja, su hija, menor de edad, y la carrera profesional de nuestro representado'.

El comunicado finaliza con una aclaración dirigida a la letrada de Bronchalo sobre su supuesto desconocimiento sobre la relación de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. Se recuerda que tuvieron una relación afectiva, de la cual fue fruto su hijo Daniel Sancho Bronchalo, y se expresa el desconcierto sobre cómo este extremo no es conocido por dicha letrada cuando es la representante de la Srta. Bronchalo.