María Luisa Solá, reconocida actriz de doblaje, fue mencionada por Sigourney Weaver durante los premios Goya, lo que generó gran emoción en la reconocida intérprete de 85 años. La catalana ha doblado a estrellas de renombre como Susan Sarandon, Judi Dench, Helen Mirren y Glenn Close, además de prestar su voz a personajes icónicos como Cruella de Vil y la Doña Jimena interpretada por Sofia Loren. Su extraordinario talento la ha convertido en una figura clave en la industria del doblaje, siendo reconocida por su impecable labor en más de 30 películas, según lo expresado por la propia Sigourney Weaver durante la gala.

El gesto de Weaver al agradecer públicamente a Solá durante la entrega de los galardones fue recibido con simpatía y aplausos, dejando en evidencia la importancia de su contribución a la industria. A pesar de no haber asistido a la gala en Valladolid, la mención de Weaver ha resaltado el impacto de Solá en el mundo del doblaje, extendiendo el reconocimiento de su labor a nivel internacional.

El legado de Solá continúa con su hijo, Sergio Zamora, quien también ha destacado como actor de doblaje, brindando su voz a reconocidos intérpretes como Colin Farrell, Joaquin Phoenix, Bradley Cooper y Matthew McConaughey. La influencia de Solá trasciende generaciones, consolidando su impacto en la industria del entretenimiento.

El agradecimiento público de Weaver ha reafirmado el reconocimiento a la labor de los actores de doblaje, un gremio fundamental pero a menudo subestimado en la industria audiovisual. María Luisa Solá, con su extensa y destacada trayectoria, sigue siendo un referente indiscutible en el mundo del doblaje, demostrando su valía y trascendencia en el ámbito del entretenimiento.