El Atlético de Madrid, fundado en 1903, adoptó su característica vestimenta de rayas blancas y rojas en 1911, marcando así la identidad visual del equipo. Antes de este cambio, el equipo lucía una equipación similar al Athletic Club de Bilbao, con colores azul y blanco. Según la página web del Atlético de Madrid, el cambio de colores surgió a raíz de un viaje del jugador Juan Elorduy a Inglaterra en 1909. Durante su estancia, Elorduy adquirió camisetas del Southampton Football Club, reconocido por lucir las mismas rayas blancas y rojas que el Atlético de Madrid porta actualmente.

Pese a que las prendas adquiridas no eran las solicitadas por el Athletic Club de Bilbao, decidieron quedarse con la mitad y estrenarlas en 1910. Las otras 25 unidades llegaron a manos del Athletic Club de Madrid y fueron exhibidas por primera vez el 22 de enero de 1911, consolidando así la adopción de los colores actuales del equipo.

Este episodio marcó un antes y un después en la historia del Atlético de Madrid, definiendo su identidad visual y estableciendo una conexión duradera con los colores de rayas blancas y rojas. El incidente en Inglaterra propició un cambio significativo en la vestimenta del equipo, distinguiéndolo del Athletic Club de Bilbao y proyectando una imagen emblemática que perdura hasta la actualidad.

A lo largo de su historia, el Atlético de Madrid ha mantenido sus colores distintivos, que representan el legado de un singular incidente en la ciudad portuaria de Southampton. Estos colores no solo son parte de la indumentaria del equipo, sino que también simbolizan la tradición, la identidad y la pasión de sus seguidores a lo largo de los años.