El plusmarquista mundial de maratón, Kelvin Kiptum, falleció junto a su entrenador, Gervais Hakizimana, en un trágico accidente de tráfico ocurrido en una carretera de Kenia. El siniestro tuvo lugar alrededor de las 23:00 horas (hora local en Kenia), cuando ambos viajaban en un Toyota Premio conducido por el atleta por una ruta que une las localidades de Kaptagat y Eldoret, lugar de nacimiento de Kiptum. Esta región es conocida por ser el lugar preferido de entrenamiento para los fondistas keniatas.

Con tan solo 24 años, Kiptum ya había dejado su huella en la historia al establecer un nuevo récord del mundo en el maratón de Chicago con un tiempo de 2.00.35, una marca que fue reconocida por World Athletics cinco días antes de su trágico fallecimiento el pasado 6 de febrero. Se le consideraba el principal candidato para romper la barrera de las dos horas en la carrera de los 42 kilómetros, siendo ampliamente reconocido como el heredero de otro gran corredor de maratones, Eliud Kipchoge.

La prematura muerte de Kiptum evoca trágicamente la pérdida de otro destacado maratoniano keniano, Samuel Wanjiru, quien también falleció a los 24 años. Wanjiru, campeón olímpico en 2008, perdió la vida en 2011 al caer desde un balcón. La comunidad atlética lamenta profundamente la pérdida de talentos tan prometedores a tan temprana edad.

El legado de Kelvin Kiptum perdurará en la historia del atletismo, dejando un vacío irremplazable en la comunidad deportiva. Su trágica partida también conmueve a los aficionados al deporte en todo el mundo, recordando la fragilidad de la vida y la importancia de valorar y honrar el talento y el esfuerzo de estos atletas excepcionales.