Este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha criticado duramente a Donald Trump por sus conflictivas declaraciones en las que cuestionaba el apoyo de Estados Unidos a países de la OTAN y alentaba a Rusia a invadirlos si no cumplían con sus pagos a la Alianza. El demócrata tildó este mensaje de 'estúpido', 'vergonzoso', 'peligroso' y 'antiamericano', subrayando que lo peor es que Trump lo dijo en serio, dañando la credibilidad del país. Además, destacó que ningún otro presidente en la historia de Estados Unidos se ha inclinado ante un dictador ruso.

Biden expresó que Trump no comprende que la OTAN se basa en principios fundamentales de libertad, seguridad y soberanía nacional, ya que para él todo es transaccional. Además, defendió la OTAN como un 'compromiso sagrado' y aseguró que Estados Unidos defenderá cada milímetro del territorio de la Alianza si es atacado por Rusia.

Por otro lado, el Senado aprobó un proyecto de ley que destinará 60.000 millones de dólares a Ucrania, 14.000 millones a Israel, 10.000 millones para ayuda humanitaria en zonas de conflicto, y unos 5.000 millones para Taiwán y el Indo-Pacífico. A pesar del apoyo bipartidista, la iniciativa enfrenta resistencia en la Cámara de Representantes, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.

La oposición crece entre los republicanos respecto a brindar más ayuda a Ucrania, y algunos demócratas rechazan otorgar más fondos a Israel debido a la crisis humanitaria en Gaza. Biden intenta suavizar estas posturas asegurando que se envía equipamiento militar a Ucrania, pero el dinero se invierte en Estados Unidos, fabricando armas y municiones para reabastecer su propio arsenal. Asimismo, destaca la importancia de brindar ayuda humanitaria a los palestinos, mientras plantea cuestionamientos a los congresistas republicanos sobre la defensa de la libertad y el apoyo a Ucrania.