La Moncloa respalda firmemente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en medio de la crisis generada por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate a manos de narcotraficantes. Ante las peticiones de dimisión provenientes de la oposición y asociaciones de guardias civiles, el gobierno defiende la trayectoria y el trabajo de Marlaska, asegurando que está perfectamente capacitado para afrontar el desafío.

Además, el gobierno presume de su gestión en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo, ha destacado que se aprobó un plan específico de seguridad y ha enfatizado el aumento de agentes y recursos a disposición, contraponiéndolo con la gestión anterior. A pesar de las críticas, el gobierno presenta cifras sobre operaciones realizadas, toneladas de droga intervenidas, inversión en recursos humanos y materiales, entre otros logros.

Las cifras presentadas por el gobierno se contraponen a las críticas, como las manifestadas por la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, quien señala la persistencia del problema de las narcolanchas en la región. A pesar de esto, el respaldo desde La Moncloa hacia Marlaska se mantiene firme, dejando en claro la confianza en su labor ministerial.

En medio de la controversia y las exigencias de responsabilidad, el gobierno defiende su actuación y muestra su apoyo al ministro Marlaska, subrayando su compromiso con la seguridad y la lucha contra el narcotráfico en la región. A pesar de enfrentar críticas, el ejecutivo se aferra a los resultados y cifras obtenidas, buscando respaldar su gestión en un contexto desafiante.