La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, por un ajustado margen de un solo voto, abrir un juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por su manejo de la situación en la frontera sur. La histórica votación bipartidista marca un precedente en el país, siendo la primera vez en 150 años que se aprueba un impeachment contra un miembro del Gobierno. La mayoría republicana votó a favor de someter a Mayorkas a juicio político por dejación de funciones en la protección de la frontera y faltar a la verdad ante el Congreso.

El proceso de juicio político se trasladará al Senado, donde se prevé que no prospere debido al control del Partido Demócrata en esa institución. Mientras Mayorkas niega haber cometido infracciones y atribuye los problemas en la frontera a un sistema migratorio heredado, la votación ha desencadenado intensas declaraciones y posturas políticas entre republicanos y demócratas, destacando la polarización en torno a la gestión migratoria del Gobierno.

A pesar de la aprobación en la Cámara Baja, la iniciativa ha generado fuertes críticas por parte del presidente Joe Biden, quien condenó la acción como un acto partidista anticonstitucional. Mientras, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, argumentó que Mayorkas merece ser sometido a juicio político dada su presunta negativa a cumplir las leyes migratorias, generando un intenso debate sobre las consecuencias y motivaciones detrás de esta medida.

La aprobación del juicio político refleja las tensiones políticas en torno a la inmigración, un tema crucial de cara a las elecciones presidenciales. Con récords de llegadas de migrantes irregulares en 2023 y una disminución posterior en enero, el debate sobre la política migratoria sigue siendo objeto de fuertes disputas. Ante este escenario, el proceso de juicio político contra Mayorkas marca un hito en la historia política del país, evidenciando la profunda división y confrontación en torno a la gestión de la frontera sur.