El término 'gallina' va más allá de su significado literal como animal. Según la Real Academia Española, se utiliza para referirse a una persona cobarde, pusilánime y tímida, lo cual refleja una acepción coloquial extendida en la sociedad. Frases como 'nadie me llama gallina' suelen emplearse para rechazar o desafiar acusaciones de cobardía. Este uso del término se vincula a la actitud huidiza y desconfiada de las gallinas, que se apartan por miedo a posibles peligros. En la saga Regreso al Futuro, la frase mencionada refleja la connotación peyorativa de ser llamado 'gallina'.

Un estudio publicado en la revista científica Nature en 2007 arrojó luz sobre el comportamiento animal asociado a las expectativas de reproducción. Según el investigador Max Wolf, los animales muestran mayor disposición a asumir riesgos si tienen poco que perder en cuanto a expectativas de descendencia. Este análisis permite comprender la relación entre la cobardía y las perspectivas de reproducción en el comportamiento animal.

Además, la palabra 'gallo' y su diminutivo 'gallito' también poseen acepciones que reflejan actitudes en el comportamiento humano. El diccionario de la RAE las define como un 'hombre fuerte y valiente' o alguien que busca imponerse a los demás por agresividad. Estas definiciones enriquecen el panorama del significado de 'gallo' más allá de su connotación animal.

En resumen, el término 'gallina' trasciende su significado literal para adquirir connotaciones coloquiales que reflejan actitudes y comportamientos en la sociedad. Tanto en el ámbito humano como en el animal, esta palabra encierra significados que han influido en el lenguaje y la cultura popular, mostrando la riqueza y complejidad de las metáforas en la comunicación.