La Disbauxa tomó Sitges este domingo con la celebración de una de las citas más multitudinarias del carnaval catalán. Encabezado por el Rei Carnestoltes Big Mag Cigalupi, el desfile recorrió el centro de la población, con 40 carrozas y más de 2.000 participantes, luciendo trajes adornados con lentejuelas, plumas y extravagancias. Este año, destacaron los disfraces del llamado 'fardo' sitgetà, trajes teatralizados como los llevados por Sa Majestat Carnestoltes y Mimí Chateau, la Reina del Carnaval. Es la primera vez que las dos pandillas responsables de los personajes son de estilo 'fardo'.

El domingo de Carnaval es una fiesta en Sitges, que incluye un desfile infantil, música, baile y una jornada de color y alegría. Además, hubo un nuevo espacio de música y baile en el paseo de la Ribera para amenizar la espera. El punto culminante llegó con el inicio del Desfile de la Disbauxa, cuando el Rei Carnestoltes y su séquito dieron paso al desfile de decenas de carrozas que llenaron de fiesta el paseo de la Ribera.

Este año, muchas pandillas se enfrentaron a la prohibición de la Comisión Europea sobre la venta de purpurina, un elemento esencial en los disfraces. A pesar de las limitaciones, la fiesta continuó con alternativas como el uso moderado de excedentes de purpurina de otros años o la compra de purpurina biodegradable. Algunas pandillas optaron por pinturas más vivas como solución al veto europeo.

La fiesta en el Hort de Can Fal, programada tras el desfile, tuvo que ser suspendida debido a fuertes rachas de viento que dañaron la estructura. Esta alternativa era el cierre previsto por el Ayuntamiento, ya que el encuentro tradicional de las pandillas en las respectivas entidades tampoco se pudo llevar a cabo debido a obras de reforma en los locales.