La Fiscalía ha presentado una solicitud de 22 años de prisión para Joakim Peter Broberg, hijastro de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP). Broberg es señalado como uno de los presuntos líderes de una red dedicada al envío de drogas al norte de Europa, según el escrito de acusación que también involucra a otras 28 personas. En el documento al que tuvo acceso Europa Press, se le imputa a Broberg un delito contra la salud pública relacionado con sustancias no consideradas de gran daño, cometido dentro de una organización criminal de la cual se le señala como 'jefe', por lo que se le solicitan 11 años de prisión; además, otro cargo por cohecho, con un pedido de 4 años; y otro por blanqueo de capitales, con una solicitud de 7 años de cárcel. También se pide imponerle una multa superior a los 30 millones de euros.

Según el Ministerio Público, durante el año 2019, Broberg y otro de los acusados, Roberto Bayona, llevaron a cabo entregas de marihuana desde España hasta Francia. Broberg, según se indica, ejercía como jefe y se encargaba de mantener los contactos con los proveedores y los clientes, mientras que Bayona realizaba entrevistas personales, seguimientos y servicios de lanzadera que fueran necesarios. En el siguiente año, Broberg estableció contacto con diferentes proveedores de sustancias, incluyendo a una persona identificada en EncroChat como 'Canaryegg', con el fin de abastecerse de sustancias procedentes de Marruecos a través de barcos con destino a España. Además, se ha establecido que Broberg conformó un grupo criminal con Bayona y otros acusados, manteniendo contactos con miembros de otras redes con el propósito de suministrar estupefacientes, según detalle la Fiscalía.

La Fiscalía también revela que, en el marco de estas actividades, Broberg contactaba con Rafael Gallego, un agente de la policía local de Marbella, quien le proporcionaba información restringida de uso exclusivamente policial a cambio de dinero en efectivo. Estas transacciones, según la acusación, se llevaban a cabo en encuentros personales para no dejar rastro. Además, para ocultar el origen de los fondos obtenidos con los cuales desarrollaba sus actividades empresariales e inversiones, Broberg contaba con la colaboración de su difunto padre, Lars Gunnar Broberg, quien también fue procesado en este caso. Para llevar a cabo las operaciones de blanqueo de capitales, se señala que Broberg utilizaba dos oficinas inmobiliarias en el centro comercial Plaza de Marbella, conforme a los argumentos del Ministerio Público.

La investigación realizada condujo a la imputación de una treintena de individuos, entre ellos Broberg y su padre, por formar parte de una organización liderada por ciudadanos suecos, que habrían exportado grandes cantidades de estupefacientes, principalmente marihuana y hachís, desde España hacia países nórdicos, especialmente Suecia. La Fiscalía advierte que el presunto delito de cohecho atribuido tanto a Broberg como al agente de la policía local de Marbella debe ser juzgado por un tribunal del jurado, por lo que insta a que tales hechos sean enjuiciados por dicho tribunal en la Audiencia Provincial de Málaga, al haberse cometido presuntamente en Marbella.