Las movilizaciones en el sector agrario han generado un gran impacto en Galicia y Cataluña, debido a la crisis de producción del cereal de invierno y del sector vitivinícola. En Galicia, el escenario ha estado en impasse a la espera del fin de las elecciones. A excepción de Galicia, las movilizaciones se han extendido por casi todas las comunidades autónomas, impactando a agricultores y ganaderos en todos los rincones del país.

La respuesta masiva de los sectores más afectados, especialmente en el cereal de secano y la producción vitivinícola, ha llevado a movilizaciones destacadas en Cataluña y La Rioja. Los agricultores catalanes han realizado cortes en carreteras principales y bloqueos en zonas estratégicas. La drástica disminución de la producción de trigo, cebada, avena o centeno ha impactado gravemente, obligando a importar grandes cantidades para suplir la escasez.

En otras regiones como Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Extremadura, la escasez de cereal de secano también ha generado movilizaciones continuas, con incidentes en algunas provincias. La producción vitivinícola también se ve afectada por cambios en el consumo, principalmente en vinos de reserva y de mayor graduación, impactando en viticultores de La Rioja o Álava.

Por otro lado, la producción de frutas y hortalizas en zonas como Andalucía y el Levante no ha sido tan afectada, aunque las organizaciones agrarias buscan aumentar las movilizaciones. Se espera una mayor coordinación de las protestas con el protagonismo de las organizaciones agrarias tradicionales, y la expectativa de medidas concretas por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas, para aplacar la revuelta agraria.