El gran éxito de los medicamentos Ozempic y Wegovy de Novo Nordisk, capaces de hacer adelgazar a quienes los toman, ha traído consigo un dilema para la compañía danesa. La farmacéutica ha estado trabajando en versiones orales en forma de pastilla que eliminarían las incomodidades derivadas de su carácter inyectable. Sin embargo, la nueva medicina pionera, basada en la semaglutida, enfrenta dificultades debido a la cantidad requerida del principio activo para su producción en masa. Según refiere Bloomberg, la versión oral necesita mucha más cantidad de semaglutida, lo que ha puesto en aprietos a Novo Nordisk para cubrir la demanda.

Las versiones orales de Ozempic y Wegovy prometen dejar miles de millones de dólares en beneficios para Novo Nordisk, pero la empresa no puede lanzarlas sin poner en peligro a sus actuales superventas. Según detalla la compañía, la versión inyectable usa 2,4 miligramos de semaglutida, mientras que la oral requiere hasta 50 miligramos, lo que supone un desafío para la producción a gran escala.

Ante el aluvión de demanda, Novo Nordisk está haciendo esfuerzos por aumentar la producción de semaglutida. La división de obesidad y la de diabetes fueron fundamentales para la empresa, aportando el 92,6% de todos los ingresos. En este sentido, la compañía prevé realizar inversiones de capital por valor de alrededor de 6.509 millones de dólares en 2024, un 73% más que en el ejercicio anterior.

Mientras Novo Nordisk enfrenta su dilema, la competencia también se prepara para ingresar en el mercado de medicamentos para la obesidad. Otra farmacéutica, Eli Lilly, ha focalizado su interés en este rentable mercado con sus propios productos. Con el futuro incierto de la versión oral de Ozempic y Wegovy, la industria farmacéutica se prepara para una competencia cada vez más reñida en la carrera por la pérdida de peso.