En un contexto en el que la actividad física es esencial para un envejecimiento saludable, un grupo de investigadores, liderados por el fisioterapeuta del Parque Sanitario Pere Virgili Luis Soto, en colaboración con expertos en salud digital de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha evaluado las aplicaciones móviles de ejercicio disponibles en las principales tiendas digitales. El estudio concluye que estas aplicaciones no responden adecuadamente a las necesidades de las personas mayores. El objetivo principal del análisis ha sido verificar si las aplicaciones están adaptadas a las necesidades de este grupo de la población y su idoneidad en la prescripción virtual de ejercicio.

"Con la evidencia científica actual, siempre debemos recomendar el aumento de la actividad física, la práctica de ejercicio de fuerza y potencia, y la reducción del comportamiento sedentario. Sin embargo, como profesionales, debemos ser capaces de optimizar y adaptar la prescripción en cuanto a intensidad, volumen, frecuencia y progresión", expone Soto, subrayando la importancia de una prescripción personalizada de ejercicio para las personas mayores.

El análisis, publicado por la Sociedad Británica de Geriatría, se destaca por ser una revisión sistemática que aplica rigurosos métodos de investigación, clasificación y análisis de las aplicaciones móviles. Esta novedosa aproximación parte de los marketplaces de aplicaciones de teléfonos móviles, lo que proporciona información sobre aplicaciones disponibles y ampliamente utilizadas.

De las más de 8.000 aplicaciones de ejercicio analizadas en la App Store y Google Play Store, solo quince cumplían con los requisitos para ser evaluadas. Los resultados mostraron una escasa oferta de aplicaciones adaptadas a las necesidades de las personas mayores, especialmente aquellas frágiles. Además, se resalta la necesidad de que las aplicaciones sean simples, intuitivas y adaptadas a las necesidades de los usuarios, garantizando una representación diversa. Por último, el estudio revela que solo una de las quince aplicaciones está respaldada por evidencia científica, subrayando la importancia de la calidad y fiabilidad de las aplicaciones utilizadas para la prescripción de ejercicio para personas mayores frágiles.