El Banco de España ha publicado su último informe sobre la economía latinoamericana, en el que alerta sobre la desaceleración económica que se espera para la región en 2024. Según el informe, se prevé que el crecimiento económico disminuya del 2% al 1,3% en el transcurso de este año. Esta predicción a la baja se fundamenta en los riesgos externos, como una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos y una mayor desaceleración en la economía china.

El Banco de España también advierte sobre la disminución gradual de la inflación y los posibles efectos de políticas monetarias más restrictivas en la región. Asimismo, destaca que la mayoría de los bancos centrales de América Latina ha iniciado un ciclo de relajación monetaria, con reducciones en los tipos de interés oficiales en países como Brasil, Chile, Colombia y Perú.

A pesar de la reducción en la escalada de precios y los ciclos de relajación monetaria, el Banco de México alerta sobre el alza en los precios de alimentos y energéticos, que siguen siendo motivo de preocupación. El informe también resalta el aumento de la vulnerabilidad de las finanzas públicas en la región, derivado de los elevados niveles de deuda y déficits estructurales.

Por otro lado, el informe destaca posibles fortalezas económicas, como la relocalización de empresas a través del llamado nearshoring y friendshoring, así como la moderación de conflictos sociales y políticos. A pesar de las tensiones, se espera que este nuevo contexto favorezca la aprobación de reformas estructurales que impulsen el crecimiento potencial de la región. Estas previsiones del Banco de España coinciden con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, que también ha reducido sus pronósticos de crecimiento para América Latina en 2024.