Retroceso en la siniestralidad laboral

Menos muertes y más ocupación en el ámbito laboral en España

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K. Mitch Hodge - Unsplash

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  • Menos muertes laborales en 2023 en comparación con años anteriores.
  • Aumento del 4% en la ocupación mientras disminuyen las muertes en el trabajo.
  • Comparativa de la siniestralidad laboral en España con otros países europeos.
El año pasado murieron 721 empleados, 100 menos que el año anterior y la misma cifra que en 2019, cuando había un millón menos de ocupados. Los datos españoles son peores que los europeos. 721 personas murieron en su puesto de trabajo en 2023. El dato es altísimo y refleja problemas estructurales del mercado laboral español, pero va acompañado de una perspectiva positiva: los decesos han caído un 12,7% respecto al año pasado, cuando fallecieron 826 empleados. Es la mayor bajada de los últimos años, según recoge la estadística provisional del Ministerio de Trabajo, publicada este martes. La cifra tiene una lectura aún mejor si se compara el dato de ocupación ocupación. Si las muertes se mantuviesen estables a nivel proporcional, el número de fallecidos crecería tanto como el de trabajadores, pero no es el caso: el retroceso del 12,7% en las muertes se da en el mismo periodo en el que el número de trabajadores aumentó un 3,8%.
El dato del año pasado (826) fue muy negativo, el récord de la serie hasta ahora, muy impulsado por el naufragio del buque Villa de Pitanxo en febrero de 2022, que costó la vida a 21 marineros. Pero si no se tiene en cuenta la distorsión en las cifras por este accidente, la cifra mejora igualmente respecto al año pasado. También es un dato mejor que el de 2021 (742) o 2020 (755), años condicionados por la pandemia del coronavirus. Pero en 2019, sin influencia de la crisis sanitaria, se registraron las mismas muertes que en 2023, 721, cuando por entonces trabajaban un millón de personas menos. Normalmente las muertes venían creciendo junto a los aumentos de la ocupación, al contrario que en 2023.
Esta evolución descendente en los fallecimientos en el trabajo también se percibe en el índice de incidencia (cociente resultante del total de muertes, multiplicado por 100.000 y dividido entre la media anual de afiliados a la Seguridad Social). En 2023 fue del 3,06, el nivel más bajo de los últimos años, muy por debajo de 3,78 del año pasado. Este índice varía mucho en función del sector: es de 11,69 en construcción, un valor casi tan alto como el de las actividades agrarias (11,58). La siniestralidad es muy inferior en industria (4,24) y servicios (1,9). En unas jornadas sobre salud y seguridad en el trabajo organizadas por UGT este martes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha valorado positivamente los datos, pero ha destacado que “compartimos el objetivo” de que “ninguna persona” sufra accidentes ni enfermedades en el ámbito laboral.
Con todo, España no puede presumir demasiado respecto a sus vecinos europeos. La incidencia de los accidentes mortales en la Unión Europea es de 1,76 por cada 100.000 trabajadores, mientras que en España se sitúa en 1,93. Está en una posición mucho mejor que la de Letonia (4,29), Lituania (3,75), Malta (3,34) o Francia (3,32), los países con peores datos, pero queda lejísimos de los que menos siniestralidad sufren: Países Bajos (0,33), Grecia (0,58), Suiza (0,75) o Finlandia (0,75. Estas cifras de Eurostat corresponden a 2021, así que no captan la incidencia de la reforma laboral en la mortalidad del trabajo en España, pero sí tienen valor comparativo.

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