Las fuentes diplomáticas israelíes han expresado duras críticas hacia el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras su petición de no enviar más armas a Israel y solicitar una tregua sin el fin de Hamas en Gaza. La obsesión antiisraelí de Borrell ha generado malestar en su país y ha desencadenado una batalla diplomática en medio de la actual guerra entre Israel y Hamas. Según las fuentes, la postura de Borrell no corresponde a la política consensuada de la Unión Europea y va en contra de las decisiones del Parlamento europeo.

El lunes, Borrell arremetió nuevamente contra la ofensiva israelí, incluso en contraposición a la posición del presidente Joe Biden. Por su parte, Israel asegura adherirse estrictamente a las leyes internacionales de guerra y garantizar el movimiento seguro de civiles en Gaza, en contraste con las acciones de Hamas. Las fuentes diplomáticas consultadas elevan el tono de la crítica, afirmando que Borrell busca recibir el Premio Nobel de la Paz a costa de la seguridad de Israel y de los habitantes de Gaza.

En medio de estas tensiones, tanto la Unión Europea como Estados Unidos están involucrados en un delicado equilibrio diplomático. Mientras Borrell pide un embargo de armas a Israel y una tregua inmediata, Israel defiende su accionar en Gaza en el marco del derecho internacional, buscando proteger a civiles y desmantelar a Hamas. La comunidad internacional, por su parte, se debate entre la preocupación por el alto número de muertes y la necesidad de mantener la seguridad en la región.

La controversia parece lejos de encontrar una pronta solución, y las diferencias entre las posturas de Borrell y las autoridades israelíes continúan generando un intenso debate a nivel internacional. La situación plantea un desafío para la diplomacia europea y una prueba para las relaciones entre la Unión Europea e Israel en medio de uno de los conflictos más álgidos de la actualidad.