Cuba ha acusado a 30 personas de robar 133 toneladas de pollo y venderlas en la calle, en medio de un momento de escasez de alimentos en la isla. El robo se produce en medio de una grave crisis económica en la isla. Los ladrones hurtaron la carne de una instalación de la COPMAR (la distribuidora gubernamental de alimentos) de La Habana, en 1.660 cajas blancas y utilizaron los beneficios de la venta para comprar frigoríficos, ordenadores portátiles, televisores y aparatos de aire acondicionado, según informó la televisión estatal cubana este fin de semana.

Las autoridades no precisaron cuándo se produjo el robo de pollos, pero señalaron que probablemente ocurrió entre la medianoche y las 2.00 horas, cuando detectaron fluctuaciones en la temperatura de la cámara frigorífica. La videovigilancia captó los camiones que transportaban el pollo fuera de las instalaciones.

Entre los 30 acusados hay jefes de turno y trabajadores informáticos de la planta, así como guardias de seguridad y personas ajenas a la empresa. Los sospechosos, si son declarados culpables, podrían ser condenados a 20 años de prisión.

El robo de más de 100 toneladas de pollo para vender en medio de la escasez de alimentos ha generado gran indignación en la sociedad cubana y representa un duro golpe en un momento de dificultades económicas. Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer este suceso y llevar a los responsables ante la justicia.