La organización Amnistía Internacional ha instado a investigar como posibles crímenes de guerra los recientes bombardeos llevados a cabo por el Ejército de Israel en la ciudad de Rafá, al sur de la Franja de Gaza. La ONG ha resaltado que los ataques perpetrados en diciembre y enero dejaron cerca de cien civiles muertos, incluyendo más de 40 niños. Señalan que los lugares atacados no podrían ser considerados 'objetivos militares legítimos', por lo que temen que hayan sido ataques directos contra civiles, por lo tanto, deberían ser investigados como crímenes de guerra.

El informe de Amnistía destaca que los bombardeos aparentemente no distinguieron entre objetivos militares y bienes civiles, lo que sugiere una naturaleza indiscriminada en los ataques. Los testimonios recogidos revelan el impacto devastador en las familias afectadas, incluyendo la muerte de una bebé, un médico jubilado y un periodista que acogía desplazados. La directora general de Investigación, Incidencia, Política y Campañas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, ha denunciado la violación del Derecho Internacional por parte de las fuerzas israelíes.

En este sentido, Guevara ha resaltado la urgencia de un alto el fuego inmediato y sostenido, así como la necesidad de un embargo integral de armas para todas las partes involucradas en el conflicto. Ha enfatizado que más de 28.000 palestinos han muerto y más de 60.000 han resultado heridos desde el inicio de la ofensiva de Israel hace cuatro meses, instando a los Estados a actuar para detener la catástrofe humanitaria. Por su parte, ha recordado la importancia de acelerar la investigación en curso sobre crímenes de guerra y otros delitos atroces cometidos por todas las partes a cargo del Tribunal Penal Internacional.

Amnistía Internacional ha revelado detalles de los cuatro ataques, recopilando testimonios de supervivientes y familiares de las víctimas. En uno de los ataques, 25 civiles, incluyendo diez menores y una mujer embarazada, perdieron la vida. Cabe destacar el relato de uno de los afectados, Islam Harb, que perdió a tres de sus cuatro hijos en el ataque. La organización también subraya la importancia de combatir la prolongada impunidad por crímenes de guerra y otras violaciones del Derecho Internacional cometidos por las fuerzas israelíes, incluyendo la necesidad urgente de acelerar la investigación a cargo del Tribunal Penal Internacional.