El próximo 14 de febrero, la NASA llevará a cabo el lanzamiento del módulo de aterrizaje lunar Nova-C de Intuitive Machines. Este módulo estará equipado con un revolucionario medidor de combustible desarrollado por la NASA, capaz de medir propelentes criogénicos en los tanques de los propulsores mediante ondas de radio. Este avance innovador supone un hito en la medición de combustible en el espacio, ya que resolverá un problema clave en las misiones interplanetarias de largo alcance.

La medición de la cantidad de líquido en un tanque desde la Tierra ha sido un desafío constante para la exploración espacial. En la Tierra, el uso de métodos convencionales como varillas medidoras no es viable en el espacio debido a la ausencia de gravedad, lo que dificulta la medición precisa. La NASA ha desarrollado el Medidor de Masa por Radiofrecuencia (RFMG), un nuevo método que estimará la cantidad de fluido criogénico con una precisión sin precedentes. Este sistema utiliza una antena instalada en el tanque para interactuar con el fluido y comparar los datos con una base de referencia.

El RFMG se ha probado en aviones en trayectorias parabólicas y a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), demostrando su eficacia en condiciones de ingravidez simulada. Ahora, su implementación en el módulo lunar Nova-C representa un avance crucial en la medición de combustible en el espacio. Este sistema proporcionará a la NASA una forma precisa de medir combustibles criogénicos, lo que será fundamental para maximizar la duración de las misiones y planificar con precisión el suministro de propelente.

La implementación del RFMG marca un hito en la búsqueda de avances tecnológicos para las futuras misiones espaciales, especialmente aquellas destinadas a transportar tripulación humana. Si este sistema demuestra su eficacia, la NASA contará con una herramienta invaluable para la exploración espacial, con aplicaciones que van más allá de la medición de combustible. Este avance representa un paso significativo hacia la consecución de misiones interplanetarias de largo alcance, ofreciendo una mayor precisión y confiabilidad en la gestión de fluidos en el espacio.