Mañana, el Consell Executiu del Govern aprobará una normativa que cambiará el uso de los teléfonos móviles en las escuelas. Los estudiantes de primaria tendrán prohibido usar sus dispositivos en el aula, mientras que en secundaria solo se permitirá su uso en actividades académicas específicas, según las directrices del Consell Escolar de Catalunya. Esta normativa, que comenzará a regir el próximo curso, busca regular el uso de los dispositivos móviles en los centros educativos. Además, Cataluña se une a otras comunidades autónomas que ya han implementado medidas similares.

La normativa catalana coincide con la reunión de la 'consellera' de Educació, Anna Simó, con la ministra Pilar Alegría y otros consejeros para abordar la regulación a nivel nacional. Se busca poner límite a los abusos de los móviles en las aulas. No se trata de una ley específica, sino de una iniciativa que busca consensos y organización. Además, otras comunidades autónomas como Euskadi también han anunciado la implementación de pautas de uso de teléfonos móviles en las escuelas.

La normativa catalana se basa en un extenso informe con 34 debates previos, demostrando un amplio proceso de discusión y reflexión sobre el tema. La misma surge como respuesta al uso inadecuado de los dispositivos por parte de los estudiantes. A su vez, se suma al movimiento ciudadano Adolescencia sin móvil, que promueve retrasar el acceso de los menores a los smartphones.

Expertos consideran que el abuso de las pantallas no se limita al ámbito educativo, sino que trasciende al entorno familiar. Ante esta realidad, se busca concienciar a las familias sobre el uso responsable de la tecnología, promoviendo la existencia de teléfonos 'tontos' que solo permiten llamadas. La regulación del uso del móvil en las escuelas es un tema de debate candente que requiere una visión integral y consensuada para su efectiva implementación.