Un padre de Mallorca ha llevado su lucha hasta el Tribunal Supremo para exigir que su hijo reciba educación en castellano al menos en un 25% de sus clases. La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del TS tiene en sus manos este asunto que guarda similitud con un caso previo en Cataluña. En esa ocasión, los magistrados del Alto Tribunal decidieron proteger un umbral mínimo de castellano en las aulas, desautorizando la inmersión lingüística en catalán.

Ante la negativa del Govern de Armengol, el padre planteó su reclamación a la Consejería de Educación a principios de junio de 2022, solicitando que el castellano sea la lengua vehicular de aprendizaje de su hijo. La asociación Hablamos Español respaldó esta demanda, asesorando al padre en el proceso judicial que finalmente ha llegado al Tribunal Supremo.

A pesar de la negativa inicial, tanto el padre como la asociación no han cesado en su empeño. Llevaron el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, solicitando una medida cautelar para que el niño recibiera una educación conjunta en las dos lenguas oficiales: catalán y castellano. Aunque el TSJB desestimó la petición, considerando que la jurisprudencia en Cataluña no es automáticamente aplicable a la legislación balear, una magistrada emitió un voto particular favorable a las pretensiones del padre.

Ante esta decisión, el padre y la asociación Hablamos Español presentaron un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, el cual ha sido admitido a trámite. Esperan que la sentencia del Supremo pueda sentar un precedente que beneficie a todas las familias de las Islas, permitiéndoles solicitar educación bilingüe de forma más rápida y directa. La presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago, expresó su confianza en que la sentencia del Supremo pueda marcar un punto de inflexión.