La Generalitat de Catalunya ha aprobado una nueva normativa que prohíbe el uso de móviles en las escuelas, extendiendo la restricción al patio, al comedor y a las actividades extraescolares, con el objetivo de fomentar la concentración y la interacción personal entre alumnos y profesores. La medida se aplicará a todos los alumnos de infantil, primaria y secundaria. Los estudiantes solo podrán encender sus dispositivos cuando sea estrictamente necesario para actividades educativas específicas.

Las direcciones escolares serán responsables de establecer dónde los alumnos deberán dejar sus teléfonos móviles durante el horario lectivo, así como de decidir las consecuencias en caso de incumplimiento. La normativa contempla excepciones para necesidades específicas e individuales, como la comunicación con adultos, fomento de autonomía, motivos de salud, situaciones de aprendizaje en el aula o la finalización de tareas.

Además, se subraya la importancia de una buena competencia digital, advirtiendo que la prohibición del móvil no implica carecer de ella. Se destaca la necesidad de un código de conducta que promueva la convivencia, elimine la brecha de acceso a los aprendizajes y reduzca las interrupciones en el aula en el uso de teléfonos inteligentes durante actividades escolares.

Por último, la normativa especifica que las escuelas proporcionarán la tecnología necesaria para tareas relacionadas con la competencia digital en primaria, mientras que en secundaria se ha convertido en algo común el uso de ordenadores personales. Los centros que deseen implementar un proyecto educativo que incluya el uso generalizado de móviles deberán obtener autorización de la administración educativa, dejando claro sus objetivos académicos.