Un panel de científicos de Naciones Unidas ha publicado un desgarrador informe sobre el dramático declive de las especies migratorias, en especial de los peces. Según el estudio, el 97% de las especies de peces monitorizadas están en grave riesgo de extinción, lo que revela un panorama alarmante para la biodiversidad acuática. Este análisis, considerado el más exhaustivo hasta la fecha, evidencia que las actividades humanas insostenibles han provocado la disminución del 90% de las poblaciones de peces migratorios desde la década de los setenta.

La pérdida de hábitats debido a la actividad humana, la sobreexplotación, la caza insostenible y la pesca recreativa son identificadas como las principales amenazas para estas especies. Además, el aumento de la contaminación lumínica, acústica, química y plástica en los ecosistemas también impacta negativamente. Estos factores, sumados al avance de la crisis climática, ponen en peligro el futuro de estas criaturas, esenciales para el equilibrio de los ecosistemas marinos.

Ante este preocupante escenario, los expertos hacen un llamado urgente a la protección internacional de los espacios clave para la reproducción, alimentación y migración de estas especies. Además, se demanda abordar la captura ilegal e insostenible, así como intensificar los esfuerzos para combatir el cambio climático y la contaminación que afecta a nivel global. Es fundamental forjar compromisos internacionales para garantizar la supervivencia de las especies migratorias.

Las directrices proporcionadas por este informe buscan respaldar acciones políticas necesarias para la conservación de las especies migratorias. Es imperativo trabajar en conjunto en la implementación de medidas de conservación a nivel mundial. La protección de estas especies es vital no solo como indicadores del cambio ambiental, sino también para el mantenimiento de los ecosistemas del planeta, resaltan desde la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres.