El Gobierno de Gustavo Petro ha dado luz verde a un polémico proyecto de obras en la isla Gorgona, situada en el Océano Pacífico. A pesar de las críticas por posibles impactos ambientales, se contempla la ampliación de una estación de guardacostas, la instalación de un radar y la construcción de un muelle. Los ministerios de Ambiente, Defensa y Comercio han asegurado tras una rueda de prensa que se han tenido en cuenta las preocupaciones de expertos y activistas ambientales en un proyecto que busca también crear un centro de investigación ambiental.

Entre las modificaciones realizadas, destaca que Estados Unidos ya no financiará la ubicación del radar. Además, se enfatiza que no se construirá una base militar estadounidense, sino que se ampliará la estación existente de guardacostas. Los ministros han destacado la importancia de la estación para la seguridad en la zona, mencionando el refuerzo de los controles de pesca ilegal y la lucha contra grupos armados ilegales que operan en la región.

Por otro lado, el proyecto contempla la construcción de un muelle de 135 metros, lo que ha generado preocupaciones por posibles impactos en el hábitat marino, en particular en las ballenas. A pesar de ello, se ha anunciado que las obras comenzarán pronto, buscando estar terminadas antes del inicio del periodo de avistamiento de ballenas jorobadas.

Las reformas también buscan mejorar la experiencia turística, con el objetivo de aumentar el número de visitantes anuales. Sin embargo, las críticas de grupos ambientalistas y comunidades locales siguen presentes, planteando sus reclamos en futuras audiencias públicas. El proyecto, gestado durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, continúa generando controversia a pesar de las modificaciones anunciadas por el Gobierno actual en un intento de minimizar los impactos ambientales.