El parque natural de Collserola, reconocido por su importancia ecológica y su papel en la biodiversidad, enfrenta un delicado problema con el estado de sus fuentes. Cerca de 250 de estos manantiales distribuidos en 9.000 hectáreas de bosque languidecen debido a la sequía y la falta de mantenimiento. Raimon Roda, gerente del Consorcio del Parque Natural de Collserola, admite que la situación es el resultado de una suma de factores, incluyendo la escasa inversión y la falta de conciencia ciudadana sobre el valor de estas fuentes para el ecosistema.

Ante esta problemática, se ha anunciado que los fondos europeos Next Generation se destinarán a la restauración de 13 fuentes situadas en el término municipal de Barcelona, como parte de un plan de sostenibilidad turística. A pesar de estos esfuerzos, el experto señala que la falta de lluvia y recursos financieros dificultan la recuperación completa de estas importantes fuentes de agua.

El deterioro de estas fuentes no solo se debe a factores naturales, sino también a la acción humana, como la presencia de grafiteros que han afectado algunas de las fuentes. La falta de sensibilización ciudadana y el escaso cuidado del entorno contribuyen a empeorar la situación. Se destaca la importancia de la preservación de estos espacios para la protección de la biodiversidad y la fauna local.

A pesar de los desafíos, los expertos confían en poder recuperar estas fuentes con la llegada de lluvias y una adecuada inversión en su restauración y mantenimiento. La restauración de estos elementos naturales no solo beneficia al ecosistema, sino que también contribuye a preservar el patrimonio natural e histórico de la región. Es necesario generar conciencia sobre el valor de estas fuentes y promover acciones que aseguren su conservación a largo plazo.